CORREDORA SILENCIOSA || Yesenia Marulanda
Así fue como llegó BMW Berlin Marathon a mi vida:
Esta historia comenzó después de maratón de Viña 2018 donde corrí 21k de forma desastrosa (un año poco fructífero en términos deportivos, aveces suele pasar), estaba sentada en una mesa con Lucy, Ruth, Pablo y Keka, ellas emocionadas hablando de la idea de ir a Berlín y yo aparentando buen ánimo les dije “ya voy a postular y si quedo elegida voy”.
Llegó noviembre del 2018 (o diciembre, mala memoria) y con él la noticia de que había sido elegida en el sorteo con mi equipo, ósea Pablo y yo. Recuerdo que leí el correo dos veces porque no lo podía creer, una verdadera sorpresa. Después de esto vi como otros que no habían sido seleccionados en el sorteo igual se motivaron a ir pero comprando un cupo por agencia, entonces se fue armando el grupo principal donde se sumaron Omar, Carla y nuestro Coach.
Aún un poco desconfiada con respecto a que podría hacer en esta maratón pensé en que iba a ponerme como objetivo lograr mi mejor tiempo en maratón, 3h 45min era un resultado excelente para mí en ese momento. Entonces fue cuando comencé a seguir mi plan de entrenamiento sin prisa, pero sin pausa y entendiendo que no todas las personas funcionamos igual, yo necesito tranquilidad para dar lo mejor, es decir sin hacer mucho ruido de las cosas que hago.
Así que mi plan fue: entrenamientos silenciosos y carreras elegidas con pinzas, de hecho creo que no fui a ninguna corrida grande, solo corridas chicas las cuales me servían para probarme, en la mayoría de estas corrí con el Pablo que pasaba por un momento deportivo difícil, siempre apañando y creyendo en mi más que yo misma, es mi gran apoyo. Como dicen por ahí “trabaja en silencio y deja que el éxito haga ruido” entonces sin querer mejoré mis tiempos y sensaciones en carreras de 5k, 10k, 15k, en algunas de estas me subí a los podios (porque eran corridas chicas) y ni que decir de los largos previos a maratón, podía correr acompañada de la Caro Salas que es una ídola para mí y con la que me sentía súper cómoda, pues ella es de mi onda, poco hablar y más correr.
Después de todos los meses de entrenamiento, con los kilómetros en las piernas y con los resultados en las manos, me sentí segura y sabía que era muy probable lograr mi objetivo, acá en casa, Pablo me retaba cada vez que hablaba con él, “tú sabes que vas a correr mucho más rápido de lo que pretendes”, “tu puedes lograr esto o lo otro” y yo que aún no le creía nada, el me ve con los ojos del amor, pensaba.
Cuando faltan pocas semanas llegan esos 21k antes de viajar a Berlín, un bendito control, y el coach me pide específicamente que vaya a Casablanca, yo no tenía nada preparado, una corrida súper difícil. Pablo otra vez me acompaña y me dice que vamos a ganar, y como no, llegué primera de todas (éramos como 6 si, chiste). Increíblemente creo que me emocionó casi como si hubiera ganado la maratón, son esas sensaciones que jamas olvidas, porque independiente de la cantidad de competidores, la ruta era tremendamente difícil y pude lograr sobreponerme al cansancio y ganar confianza para lo que venia.
Llegó el momento de viajar, primero conocer lo que más pudimos por Europa, caminamos muchísimo y yo preocupada pensando que me iba a afectar para el maratón, me llegaban a doler las piernas como después de un entrenamiento, pero ya vendrían esos días de descanso.
Así aterrizamos en Berlin tal como habíamos planeado, llegar 4 días antes, era el jueves antes de maratón por la noche, los pies me dolían montón y mis compañeros de depto hablaban de los cuidados y descanso previo. Viernes en la mañana trote con la keniata araucana (Lucy) para liberar tensiones y después nos fuimos retirar el kit de maraton a la expo. Creo que quedé encajonada en el grupo G, era la única en ese corral porque todos mis amigos estaban encajonados 2 grupos más adelante del mío, pero me sentía relajada, pensé que era mejor así ya que no sentía la ansiedad de nadie.
Sábado Previo al maratón
Nos organizamos para ir a una tallarinata en el depto donde se hospedaban Ruth, Keka y Hardy. El coach enrtrego sus consejos y nos preguntó por los objetivos personales, se veían todos emocionados hablando, yo dije lo que creía que podía hacer, después de esto Hardy se acerca y sin que los otros notaran, me dice silenciosamente “Yesenia tú estás para hacer 3h:25m”, aun pensaba que no era capaz. Se me olvidaba decir que en estos días dormí cada vez que pude, perdón a mis roomies si no compartí tanto con ellos.
Domingo día del maratón
Me desperté muy tranquila, no sentía ansiedad ni nada especial. Caminamos entre risas al encajonamiento, nos pusimos de acuerdo donde reunirnos post carrera, fuimos al baño y luego nos separamos, lógicamente no podría irme sin darle un besito a Pablo (que llegó a maratón entrenando lo que pudo, igual su desempeño fue impecable) y me quedé sola, sin celular, con lo necesario para correr y nada más que eso.
Partió la maratón, mi plan era poder correr a 5 min/km hasta el 30k, y en el transcurso del camino tuve que esquivar un montón de personas, haciendo zigzag, había una humedad terrible, hasta que comenzó a llover, no me di cuenta cuando fue, creo que por ahí en el km 6, fue súper refrescante, después de esto la lluvia nunca paró, para mí fue lo mejor que pudo pasar.
Me sentía demasiado bien, crucé el 21k 2 min por debajo de lo que yo había pensado, me acordé de algo que me dijo Hardy “no te asustes si pasas más rápido de lo que crees” aveces parece medio brujo. Llegué al km 30 enterisima, el ambiente y el apoyo de la gente ayudó mucho, sabía que ahí comenzaba el maratón, sin embargo le puse talento y aceleré, también sabía que hay un par de km donde me podía sentir cansada, 37k y 38k un poco de dolor en las piernas, ya no esquivaba ningún charco, pero ni falta hacía, iba mojada hasta donde no se debe, jajajaja, a esa altura ya nada importa.
km 39 y pensé, “la hice, de acá en adelante solo debo aguantar el ritmo”, otra vez volvió el ánimo, miraba mi reloj y sabía que había logrado mi objetivo, pero no sabía en cuanto lo había superado. Recuerdo que aparece en frente de mi la Puerta de Brandemburgo y tenía ánimo hasta para sonreír. Me dije Cara linda para la foto, alguna foto buena que salga. Y asi fue como Marcó el km 42, ahí cambié la pantalla de mi reloj y vi que marcaba 3h:23m, aceleré para pasar antes de 3h:24m. Crucé la meta muy tranquila, caminando a pasos corticos, tomé té, agua, cerveza, todo lo que había. Aun llovía, me entregaron la medalla, que es hermosa.
Hablé con harta gente, no sé porqué, tenía ganas de hablar. Caminé para encontrarme con mi grupo y veo las caras de todos, ojos aguados, lograron sus objetivos, todos felices porque es como un sueño. Pablo me abraza primero, se me salen un par de lágrimas, no le pregunto cómo le fue a él. Omar me abraza y me dice batacazo te mandaste. La Lucy Levio me abraza y me dice al oído que ella sabía de lo que yo soy capaz, lloramos juntas (ella morada del frío). Finalmente Hardy me dice que se sorprende, pero no tanto, los entrenamientos ya indicaban el resultado esperado. Esperamos a la Keka y a la Ruth, que llegaron triunfadoras, esta parte da pa´ otra historia.
Resumen:
La Lucy siempre me decía que me iba a ir bien en conversaciones privadas. Fui al nutricionista (Sascha y Jaz), son secas, creo que fueron primordiales en este proceso, casi me veo fit XD. El coach creo que entiende cómo funciono, la dinámica que tenemos y que hemos logrado con los años juntos hace que hoy me sienta feliz de seguir en el Team de mis amores. El Pablo que me ve con los ojos del amor y siempre cree que lo puedo lograr todo, es como mi novio-social manager-pacer y retador profesional. Hubo una cantidad de amigos que despertaron a la madrugada para seguirnos en la App de la maratón, cada que pasaba un pórtico pensaba en ustedes y en cómo me veía en la aplicación, primero muerta que sencilla ☺.