You Can Run ClubYou Can Run Club
  • RUNNING CLUB
    • NOSOTROS
  • TARIFAS
  • INSCRIPCIONES
  • TESTIMONIOS
  • GALERIA
  • MEDIOS YCR
    • FACEBOOK
    • INSTAGRAM
    • TWITTER
CORRER ME RECUERDA QUE SOY FUERTE || FRAN

CORRER ME RECUERDA QUE SOY FUERTE || FRAN

admin Testimonios

Según yo he corrido desde siempre, el deporte en general siempre me gustó, me gusta hacer cosas que involucren destreza corporal, y de ellas, danzar y correr se han vuelto mis actividades favoritas.

Mi papá sí que corre, recuerdo que cuando niña en más de una ocasión vi fotos de él en el diario dándolo todo en alguna corrida. Mi mamá las recortaba y las guardaba. Creo que incluso corrió unas 4 maratones… Recuerdo también la infinidad de medallas que traía, pasaban colgadas por un tiempo a la vista y luego eran amontonadas en un cajón para ir dejando espacio a las nuevas. Mi hermana se entretenía desenredándolas. Recuerdo que él corría desde nuestra casa a su trabajo, ¡y eso era un montón! porque el trabajaba muy lejos… Cuando fui creciendo quise copiarle, y salía con él a hacer trotes cortos, 45min – una hora a los más, y bien suavecito. Me gustaba trotar…. Cuando me vine a vivir a Santiago, dejé de correr tan a menudo, me dediqué más a bailar (AMADA DANZA). Pero al final, las calles me llamaban, e igual de vez en cuando me daba la locura por correr y pasaba períodos entrenando a mi manera (una horita de trote por el Parque O´Higgins).

 ¿En qué momento pasé de los trotecitos esporádicos de 30 – 45 min a andar inscribiéndome en corridas y superando tiempos?  

Yo les cuento: En Octubre del año pasado me encontraba por el 8vo mes de un tratamiento bien invasivo por un cáncer, el tratamiento, que hasta ese entonces había incluido quimioterapia y cirugías, había acabado con el cuerpo vigoroso que solía tener, e incluso, había causado estragos en mi salud mental, a esas alturas estaba media harta, cansada, enojada… En fin, quedaba ene tratamiento por delante y había que seguir. Por todo el tratamiento mi actividad física se redujo a danzar (mucho menos que antes) y a caminar. Había semanas enteras en que no podía hacer nada y me quedaba acostada. Como decía antes, por Octubre, me encontraba en el 8vo mes de tratamiento, y me invitaron a una corrida, la“Corrida por la Vida”. Me motivé, y acompañada de mis papás, mi hermano, mi polola, una prima y una amiga CORRIMOS!. Se suponía que yo sólo trotaría suavecito, ¡pero no! Corrí esos 5k como nunca en la vida, claro que terminé cansada, cansadísima, pero liberada, satisfecha, triunfadora, FELIZ. Esos 5k fueron difíciles, a cada zancada quería parar porque me cansaba, y al mismo tiempo seguir para que terminara pronto y ganar!, ganarle a esos 5k. Y gané!, llegué a la meta sin morir en el intento, y eso era más que suficiente. Ese día mientras corría pensaba en mis semanas de quimio, en que cada día me quería dormir luego para saber si al volver a despertar seguiría sintiéndome tan mal, la mayoría de veces despertaba y seguí igual de mal o peor, y es ahí cuando me decía a mí misma: “Sólo un día más, sólo un día más”… y una que otra lágrima caía en silencio por la desesperación de la pérdida de control sobre el propio cuerpo.. y así, luego de aproximadamente 6 días, volvía a revivir, y tenía uno 6 días más para agarrar fuerzas nuevamente y enfrentar siguiente ciclo de quimio.  Cuando corrí esos 5k sentí que en cierta forma, revivía esa sensación de estar en un lugar no deseado, de incomodidad, de sufrimiento físico, pero con fortaleza suficiente para aguantar y salir de ahí. Es por eso que correr me recuerda que soy fuerte, que mi mente es fuerte y que mi corazón y mis ganas de vivir son tan grandes, que difícilmente un obstáculo me va a frenar, o una enfermedad me va a ganar.

Cuando comprendí esto, y a medida que mi salud me lo fue permitiendo, empecé a volver al trote por mi cuenta. El primer paso fue pedalear, porque me era más fácil y así recuperaría parte de mi resistencia. Entonces, durante 3 meses fui y volví a mi radioterapia en bicicleta (unos   28k por 6 días a la semana sagrados!), y ya con las piernas más firmes me puse a trotar suave como antes, y para motivarme, me inscribí en 10k de MDS. El verano del 2018 me preparé sólita, pero tranquila, sólo quería asegurarme de no morir en esos 10k. No tenía reloj de modo que calculaba el ritmo con mi celular, el cual marcaba a 6 min el kilómetro, y no podía bajar de eso, según yo era imposible, pero mi papá me dijo que esa era muy buen tiempo, entonces mantuve ese ritmo. Finalmente, el día de mis 10k, al llegar a la meta mi celular marcó 49 minutos. Mi sorpresa fue grande….Paralelo a todo esto, luego de terminar con la parte más invasiva del tratamiento, inicié con la parte mas piola (supuestamente), que consistía en una terapia oral. A los 2 meses de terapia ya estaba vuelta loca con los efectos secundarios, sin embargo, sabía que esta terapia sería bien larga, eterna para mí (10 años), así que tenía que encontrar una solución…¿y cual fue?: CORRER

Pasó todo el primer semestre y yo seguí trotando tranquila, manteniendo mi ritmo de 6 min el kilómetro. Me inscribí en otras 2 corridas, y antuve similar en mis tiempos. Un día, se me ocurrió trotar más de 10k, y me lesioné y analicé el contexto y me di cuenta que lo más probable era que estuviese entrenando mal, entonces se me ocurrió buscar algún entrenador o algún grupo para asesorarme. Como me atrasé un año en mi carrera, por todo el tratamiento, ahora tenía nuevxs compañerxs, y me habían dicho que una chica corría, la Gabi, entonces le escribí a Gabi por facebook. Esto fue loco, pues justo cuando yo le estaba enviando un inbox, me aparecieron tres puntitos que indicaban que ella me estaba escribiendo, no alcancé a terminar mi mensaje, cuando recibí uno de ella que decía: “Quiero hacerte una invitación. ¿tú corres cierto?”. Y listo, no pasaron ni 3 días y yo ya estaba entrenando con YCR Club en el Parque Forestal.

Me gustaron los entrenamientos desde el primer momento, era justo lo que yo necesitaba, sin dejar de correr y con asesoría del coach para mejorar la técnica mi lesión desapareció y no he vuelto a tener otra. Mis tiempos han mejorado sin duda, pasé de correr mis 10k en 59min (la primera vez que lo hice) a 46min en Viña del Mar, y a alcanzar ritmo de 4.16 cuando me he motivado (¡impensado!), e incluso hace muy poco logré correr mis primeros 16k… No está demás decir, que en el club he logrado crear algunos vínculos bonitos, y que el apoyo que se dan entre todxs, es una de mis partes favoritas. Me gusta ver cómo otrxs, al igual que yo, se superan, luchan contra miedos, crecen, se fortalecen y disfrutan. No sé si yo algún día llegue a correr más distancia, no es mi objetivo de momento, me pongo pequeñas metas, busco lo incómodo, lo que me cuesta un poco, para luchar por sobrepasarlo y recordar así mi fortaleza.

Correr fortalece mi mente, correr me recuerda de lo que soy capaz, me recuerda lo débil y vulnerable que alguien puede llegar a ser, y luego lo fortalecida que puedes quedar cuando vences esa adversidad.

Este año volví a correr 10k en la “Corrida por la Vida”. Esta vez con mi cuerpo empoderado y fuerte. Demoré 43 minutos pues eran un poco menos de 10k… creo que correré esa corrida por todo el tiempo que exista, y al llegar a la meta siempre volveré a tener esa sensación tan gratificante de vencedora, de vencer mis 10k, de vencer el cáncer, y de seguro, de vencer lo que sea que el destino me ponga por delante.

Francisca Escobar

 

Compártelo:

  • Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
  • Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)

Relacionado

Related Posts

MI MEJOR CARRERA EN CHICAGO  || Caro Pacheco

Testimonios

MI MEJOR CARRERA EN CHICAGO || Caro Pacheco

DESDE LA ARAUCANÍA A BERLIN || Lucy Levio

Carreras recomendadas, Testimonios

DESDE LA ARAUCANÍA A BERLIN || Lucy Levio

CORREDORA SILENCIOSA || Yesenia Marulanda

Carreras recomendadas, Testimonios

CORREDORA SILENCIOSA || Yesenia Marulanda