MARATÓN CON 68 AÑOS || Samuel Miranda
¿Cómo llegaste a correr tu primera maratón con 68 años?
Hace 40 años comencé a correr carreras donde fuera con inscripción y sin ellas, podían ser de 5k 10k, etc.,fueron varias, incontables y las hacía como me sentía, y de pronto salte a carreras de 21 kilómetros.
Las primeras veces fueron variados ya que nunca tuve un coach o entrenador, a alguien que me indicará cómo hacerlo,pero un gran día conocí al grupo You Can Run en Viña del Mar y a su coach Hardy. Llegó ese día y me inscribí para comenzar con mis primeros entrenamientos dirigidos, puedo decir que me costó mucho aceptar que dirigieran mis entrenamientos, que me dijeran que hacer pero finalmente pude comprender que era buena decisión.
Seguí las instrucciones para correr un medio maratón,hasta que un día charlando con Hardy me preguntó si quería atreverme a correr los 42K, y mi respuesta fue no, prefiero correr 21k lleno de alegrías y no 42 arriba de una ambulancia,jajaja y el me dijo tenemos cinco meses para prepararte, posiblemente sea la única vez y puedes intentarlo, entonces acepte.
Al comienzo sentí que mis entrenamientos eran duros, muy duros, todos los días fue realmente un tremendo sacrificio, y luego del primer entrenamiento controlado, el largo en Santiago de 30kms, es cuando pude ver que mi rendimiento era bastante aceptable para ser el primero, yo felizzzzz, continúe entrenando duro en mi Valparaíso querido, cumpliendo y reportando todo lo que hacía. Entonces es cuando viene el segundo entrenamiento largo y dije “qué pena Samuel no estás preparado”, ya que mis cinco primeros kilómetros fueron atroz, es cuando sólo quería abortar, decía madre por que me pides y no me ayudas, ya iba en los 10k y me decía Samuel reventado basta fuera, fuera, pero aparece el profe me dice, a ver Samuel, no puedes, no puedes, para que tantos entrenamientos si vas abandonar, sigue luchando, y me puso un acompañante, el angel José Javier pero fue poco lo que pude seguir corriendo con él ya que estaba más que muerto jajajaja, entonces llegue hasta vespucio con Bilbao y me encontré con la hidratación, me realizaron un par de masajes y ahora tengo a dos conejos (liebres/Pacers), Felipe Barruel y Marcelo Vargas, me sorprendió el tremendo equipo buenos para la chacota, mucha risas, alegría total que me hicieron los últimos kms fueran más fáciles, quedé muy agradecido que me ayuden a terminar ese entrenamiento controlado, porque era una prueba que superar antes del verdadero maratón.
Sigo entrenando duro hasta el dia D, estoy sin problemas de ningún especie, tranquilo, demasiado tranquilo hasta que llega el gran día. Voy a encajonar, se da la partida y salimos con mi compañera a un tranco tranquilo pero seguro, pasamos los primeros bebederos con calma, recuerdo que llegamos a Pocuro con los Leones y bajamos bastante seguros, luego en la rotonda Rodrigo de Araya dije cagó perna de Samuel, mi compañera y Ruth me dejaron solito, que pena cabezón. Seguí solo por muchos Kilómetros desfallecidos casi muriendo, dale, dale, dale viejo, yo mismo me decía, al llegar a Vespucio con Kennedy….Eureka Eureka…. aparece la coneja Ruth Guzmán que es una correcaminos, con ella fue más fácil pero igual difícil y doloroso, devoramos kilómetros, ella me decía vamos guevito en busca de tu medalla, yo no sabía si reír o mandarla para su casa, literalmente jajajajaja.
Ella con su alegría constante me hace reaccionar, puse tercera y adelante, bajamos a full y no supe cómo pasé vitacura, hasta que me percaté de la embajada de los EEUU, de es zona de puro ñeque, y con bastante fuerza de voluntad llegamos a Plaza Italia, en ese lugar divise que faltaba muy poco para la meta, corrí a puro corazón ya que fuerzas casi nada me quedaban, me decía corre, corre, corre viejo que falta nada, uuufff,uuuffff, que alegria llegar entre tantas personas que te alientan, sabes que tienes que hacerlo, y de pronto pude decir que “lo hice” Samuel cruzaste la meta, me dije Samuel sos grande viejo.
Quisiera agradecer a todos mis compañeros runners, a todo mi equipo, a muchos que me ayudaron en todo, acompañando y motivando en los entrenamientos y en la maratón, gracias, gracias,gracias, y si me olvido de alguien mis disculpas los quiero mucho compañeros.
Samuel Miranda