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POR FIN SOY MARATONISTA

POR FIN SOY MARATONISTA

admin Contenido Runners Bronce, Testimonios

A 15 minutos de la largada de la primera maratón de mi vida,…😳ahí estaba yo lista para enfrentar esos 42km,…en la fila para entrar al baño, y con la preocupación de no tener ni idea por donde se entraba a encajonar, ya que mi amiga Ruth Aguayo, con quien lo haría, en un segundo de descuido ,como el bólido que es ,ya se había desaparecido , y yo ahí en una fila de 15 mujeres esperando para hacer pis, que nervios, no alcanzaría, pensé ponerme en la fila de los hombres, (la hacen más corta) pero no pude, era demasiado osado para mí, mire a mis congéneres, todas con números azules ..y yo número negro de maratón.

Me atreví tímidamente a pedir permiso para pasar primero, a lo cual todas apoyadoras entendiendo mi apuro,accedieron, desde ese momento ya me sentía poco menos que de élite, salí corriendo a buscar el lugar de acceso a los 42,  estaba lejos, como a 6 cuadras de los baños, llegue 5 minutos antes de la largada.

Ahí estaba nuevamente sola entre tanta gente, como la primera vez que corrí mis 21k, pero increíblemente segura, nerviosa, por no estar nerviosa, desde el momento de la largada me sentía maravillosamente bien, la rodilla que no me había dejado caminar el día anterior, hoy estaba perfecta, cuando comenzó todo solo corría y disfrutaba, sin darme cuenta que ya habían pasado los km5… luego en el km6, al bajar el ritmo para tomar agua, sentí los pies dormidos, pero no me preocupé mayormente y seguí corriendo, hasta que se despertaron, pero igual me asuste un poco y así, km a km me repetía en voz alta como una canción, sigue así. Llegó el km12 y no podía creer, bkn ya llevo 12, y empieza a haber más gente en el camino que te apoya y te anima, niños chocando sus manitos, mujeres de mi edad sintiéndose orgullosas de tener una representante, un grupo de ancianas que seguro alguna vez corrieron, por cómo te animaban, un hombre medio ciego que me gritaba vamos belleza, o tal vez yo iba tan rápido que no me veía bien jajaja, también un señor mayor que me felicitaba, una loca linda vestida de superhéroe, que iba y venía, animando a los decaídos, en fin miles de rostros de todas las edades y estratos, automovilistas tocando la bocina en apoyo y otros molestos por el taco ocasionado.

En fin mucho con qué entretenerse y no darse cuenta que ya estaba en el km 21, y como me diría mi amiga, Ruth …la «amermela» seguío de largo con los de 21, pase algo así como media cuadra, cuando me di cuenta, que todos a mi alrededor eran números azules, 😱😱ohhh!! que hacía yo ahí con mi lindo número negrito, luego una niña me vio perdida y me indicó por donde seguir.

Retomando la ruta, feliz de ya estar a mitad del recorrido y seguir tan bien, solo pensaba como sería mi encuentro con el famoso muro, pero vamos bien km a km ,24, 28 y ya no esperaba el muro, sólo esperaba el km32 para empezar a bajar por Andres Bello, era lo que resonaba en mi mente por los comentarios que escuchaba. Pase el muro, que no lo vi, y llegue a la bajada ,que no sentí como bajada por que ya mis piernas empezaban a sentir el cansancio y estaba poco a poco bajando el ritmo que había tratado de mantener sin mirar el reloj, sin contar que ya se había agotado la batería, en el k34 ya se empezaba a agotar la de mi cuerpo, pero seguía y seguía, tenía claro que no pararía, mi entrenador no me lo permitiría tampoco, fue justo en ese momento cuando sentí una mano en mi hombro, y alguien que me preguntaba, vas bien?, era mi hijo, que venía desde el k18 tratando de alcanzarme, no se imaginan la inyección de energía que eso fue, reviví y empecé a alargar el paso y a subir el ritmo, estoy súper le dije, acostumbrada a decirle a mis hijos que siempre estoy muy bien, aunque no lo esté, pero ahora tenía que demostrárselo, y así más contenta y segura la meta ya pronto sería mía.

En el km37 me esperaba mí «no era»,perdón mi nuera, con un equipo de emergencia poco menos, pero al verme tan bien solo me ofreció música, linda ella, me había tratado de conquistar de muchas formas, solo con esto lo logró. De pronto a lo lejos, veo a mi coach y a Lucy, alentándome a seguir, ahora de fotógrafo también,….así que a poner mi mejor sonrisa de corredora posera, pensar que de no ser por esa llamada tan oportuna que hizo Hardy que me motivó a seguir cuando estaba a punto de colgar mis zapatillas, no habría vivido esta maravillosa experiencia…gracias amigo, eres como las estrellas, no siempre te veo , pero siempre estás ahí.

Bueno ahí íbamos los tres a paso largo y sonrientes luciendo orgullosos la azulita, de mi querido club you can run (a los obligue a usarla), pasando entre los gritos y aplausos de la gente que rodea el camino hacia la meta, de pronto escuchaba mi nombre, no lograba identificar sus voces pero seguro eran conocidos, por qué no me decían «vamos Pereira». Por fin estaba frente al arco negro de la meta, ya lo había logrado, le había ganado al cansancio, a la falta de tiempo, al miedo, a la incomprensión de muchos, al sobrepeso, a la menopausia,etc..nadie me borrará la sonrisa del rostro y ocupando el olor a bencina que me iba quedando, acelere, busqué un remate feroz para cruzar la meta como ganadora que soy.

Después de un largo recorrido, por fin la que me faltaba, soy maratonista !

 

 

 

 

 

 

 

 

 

M° Angélica Pereira

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